Shellac

Un esmalte de uñas que ni se descascarille, ni salte, ni se ralle, ni pierda el brillo, y que dure impecable hasta que mi uña crezca! Como las uñas de gel, pero sin ese efecto tan grueso y antinatural. Y que no me debilite las uñas cada vez que lo retiro”

Shellac es un nuevo sistema de maquillaje de uñas que se aplica como un esmalte, dura como un gel, tiene acabado espejo (brillo extremo), secado inmediato y se elimina en minutos con acetona pura, sin necesidad de limar la superficie de la uña.

Puedo elegir entre francesa, porcelana, rosa, fucsia, coral, rojo intenso, burdeos, morado, azul…Tienen 12 tonos, de momento.

Dónde está el misterio? En una fórmula híbrida que combina solventes (son los que proporcionan la aplicación como la de un esmalte), monómeros (aportan la larga duración de las uñas de gel) y polímeros (permiten que se elimine fácilmente), que permite aplicar capas tan finas como las de las lacas, con la permanencia de un gel.

Ventajas:
Consigue mantener unas uñas perfectamente esmaltadas hasta que se empieza a ver la línea de demarcación, por el crecimiento de la uña. Es decir, una media de dos semanas en las manos y hasta  mes y medio en los pies.
El tiempo de secado es CERO. Puedes meter la mano en el bolso o ponerte las botas al instante.
El color es duradero y resistente a los golpes durante 14 días (de promedio) en manos y 40 días en los pies.

No huele

Inconvenientes:
No se puede aplicar en casa. Sólo en peluquerías o centros de belleza porque se necesita una lámpara ultravioleta para el secado de las distintas capas de producto: base protectora, color y brillo. El proceso dura 30 minutos.
La acetona reseca. Causa una deshidratación temporal de la uña pero el problema se resuelve aplicándose un aceite o crema de manos para rehidratar la uña.

Una advertencia: no se os ocurra arrancaros este esmalte porque se adhiere mucho más que uno  tradicional y podría dañar la uña. Es imprescindible usar la acetona pura para retirarlo (no sirve un quitaesmalte normal).  Se aplica sobre las uñas, se envuelven estas en tiras de algodón y se cubren con papel de aluminio. En 10 minutos, el color se disuelve como por arte de magia.
El acabado es idéntico al de un esmalte pero con el doble de brillo.
Se elimina con acetona pura en 10 minutos.